Las especulaciones sobre qué llevaban las 40 maletas con las que llegó la vicepresidente venezolana al aeropuerto de Madrid-Barajas para entrevistarse con el ministro español Ábalos se van aclarando a la luz de este similar caso sucedido en la isla de Aruba: una tonelada de oro con la que se suponía que querían comprar dólares, de los que anda escaso el gobierno comunista de Maduro.