Mientras La Historia Secreta de Hollywood se valida con los escándalos que día a día aparecen, relacionados con la pederastia, sobre todo, mi repaso a las extrañas muertes de los «mártires del rock» en El Asesinato de la Música sigue teniendo un público minoritario pero, como otras de mis obras, parece que va a quedar validada. Al menos el artículo que el diario ABC dedica a la muerte ahogado en su propio vómito del primer cantante de ACDC, Bon Scott, acaba en la misma línea que lo sugiero en el libro, pues menciona las malas relaciones entre el vocalista y los hermanos Young, así como las muchas dudas que dejó la aparición del cadáver.
Por otra parte, ¿os habéis fijado lo mucho que se parecen estas muertes a los asesinatos por encargo que aparecen en el Expediente Royuela?