Uno de los seres más odiados del Planeta, aquel que puso en la matrícula de su coche «Demasiado grandes para caer», tras el rescate a la banca del 2008, Jimmy Dimon ha sido hospitalizado de urgencia en un hospital de Nueva York y operado del corazón. Este hecho sucede mientras continúa la investigación sobre la manipulación del precio del oro por parte de su banco.