En España, decimos en estos casos: «… éramos pocos y parió la abuela». Por si fuera poco la pandemia, ahora va la NASA y nos viene con que en estos días se pueden originar explosiones en la atmósfera puesto que varios asteroides es posible que colisionen con ella y las fuerzas aeroespaciales de Trump se vean obligados a derribarlos.
Por más que la fuente sea la propia NASA, nos podemos creer (o no) la veracidad de la información, puesto que en Whatdoesitmean esta noticia se envuelve de otras informaciones que sitúan a Estados Unidos al borde de la Ley Marcial, con la Guardia Nacional ya patrullando por las calles y las diversas operaciones relacionadas con la emergencia nacional sanitaria ya en funcionamiento: CONPLAN 3400, CONPLAN 3500, CONPLAN 3600, aunque hay partes de esos planes de contingencia que permanecen como «alto secreto», en especial, los códigos ZODIAC, OCTAGON y FREEJACK que, para los servicios de inteligencia rusos, bien podrían estar relacionados con «la detención de elementos subversivos y políticos corruptos«. En otras palabras: que la posibilidad de que la crisis del coronavirus sea el escenario perfecto para la ansiada purga de los satánicos cada vez se hace más plausible.
Máxime, recordando que una de las primeras acciones de Trump al llegar a la presidencia fue allanar las instalaciones del Centro de Detención de Enfermedades (CDC), en Atlanta, Georgia, y un año después (diciembre 2017) hubo otro incidente en el aeropuerto de esa misma ciudad, en el que fueron requisados materiales procedentes de tres camiones: se supone que armas biológicas.
Por lo visto, nada más alcanzar el poder, el senador judío demócrata Schummer amenazó directamente a Trump, y su servicio de inteligencia le avisó de que el Deep State contaba con un arma biológica capaz de crear más muertes que la gripe española de 1918. Por lo visto, esto hizo que Trump llegara a algún tipo de acuerdo con Obama para que, a cambio de que no fuera detenido, no desencadenaran esta tragedia. Por eso, Obama firmó un decreto ley tres días antes de dejar la Casa Blanca.
