En los últimos días, varias ciudades norteamericanas han vivido manifestaciones de ciudadanos que han salido a la calle para exigir el final del confinamiento, coincidiendo, no por casualidad, con las informaciones de que se están inflando las cifras para exagerar la peligrosidad del virus. La última fue la ciudad de Alex Jones, Austin, Texas.
Una vez que ya ha sido deslegitimada la Organización Mundial de la Salud, las voces de los científicos disidentes vuelven a ser consideradas y muchos de ellos abogan porque «es peor el remedio que la enfermedad» y es hora de reabrir la economía.
Vamos a ver lo que tarda esta tendencia en extenderse por Europa y afectar a España.