Aquí lo tenemos: tres meses después del comienzo de esta crisis sanitaria internacional (que al final no ha resultado tanto como se esperaba), el presidente de los Estados Unidos de América pide responsabilidades a China y asegura «si se demostrara que fue conscientemente responsable de la pandemia».
Al tiempo que esto sucede, y como también he adelantado durante las últimas semanas, el director de la oficina sobre enfermedades infecciosas, Anthony Fauci, está cada vez más retratado (al igual que Obama), pues tiene el trabajo de justificar porqué dio a China 3,7 millones de dólares para continuar con unas investigaciones (la modificación del virus del SARS para hacerlo más contagioso) que habían sido prohibidas en Estados Unidos. De momento, se está defendiendo al seguir insistiendo en que el virus es «natural» y no creado en laboratorio cuando ya grandes científicos, como el premio nobel Luc Montagnier, está sosteniendo lo contrario.
Como veréis, el pasado jueves, en Distrito TV, resumí todos los culpables en poco menos de 2 minutos.
