Para quien no le conozca, el médico y político Ron Paul ha sido dos veces candidato a la Casa Blanca, en su trayectoria profesional fue jefe de varias unidades de hospitales. Siempre se ha significado por decir lo que piensa, y en esta ocasión hace lo propio… con los datos en la mano. A continuación, traduzco de la web del Instituto Ron Paul.
1-Citando el informe de la Universidad de Stanford (que mencioné en mi último vídeo), afirma que «la mayoría de la gente tiene mínimas posibilidades de morir por esta enfermedad«, concretamente, la tasa de mortalidad es de entre un 0’1 y 0’3%, lo cual es 30 veces menos que los agoreros pronósticos de la Organización Mundial de la Salud.
En Nueva York, epicentro de la enfermedad en Estados Unidos, la tasa de la mortalidad para las personas entre 28 y 45 años es de 0’01%, es decir, 11 de cada 100.000 habitantes; 0 para los menores de 18 años y, eso sí, como vengo diciendo, 80 veces más alta para los mayores de 75 años.
De todas las defunciones contabilizadas en el estado de Nueva York, dos tercios de ellos tenían más de 70 años de edad y más del 95% tenían más de 50 años, y el 90% tenían alguna enfermedad previa. De las 6.700 muertes comprobadas de Covid19, el 98% tenían una enfermedad que perjudicaba su sistema inmunitario. Así pues, independientemente de la edad, si no padeces una enfermedad crónica, tus posibilidades de morir de Covid19 son prácticamente nulas.
2-Proteger a los ancianos y a las personas con mala salud elimina la saturación de los hospitales.
En base a datos de 34.000 hospitalizados en Nueva York, tenemos estos datos.
-Los menores de 18 años tienen una posibilidad de contraer la enfermedad de un 0’01% por cada 100.000
-Las personas entre 18 y 44 años su hospitalización es de 0’1% por cada 1000.00 personas.
-De las personas entre 65 y 74 años sólo el 1’7% han sido hospitalizadas.
Según la doctora Lera Hodwitz, del hospital de la Universidad de Nueva York, «la edad es, de lejos, el mayor factor de riesgo de hospitalización». Incluso los más tempranos datos de la Organización Mundial de la Salud demostraban que la mayor parte de los casos eran leves y los últimos datos confirman una mayor tasa de infección, correspondiente a menos gravedad de la enfermedad. La mitad de la gente que ha dado positivo no mostraba síntomas de ningún tipo. Por lo tanto, las personas sanas no necesitan de ninguna atención médica si se contagian de la enfermedad.
3-El confinamiento impide la natural inmunización que genera la vida.
Sabemos por décadas de ciencia médica que la infección por sí sola permite a la gente generar respuesta inmune, es decir, anticuerpos, así que la infección se controla en la población a través de la «inmunidad de rebaño». De hecho, ese es el principal objetivo de la generalizada inmunización a otras enfermedades contagiosas, ayudar a que la mayoría consiga la inmunización.
En lo relativo a este virus, sabemos que la atención médica no es necesaria para la mayor parte de la gente que se infecta. Es tan suave que la mitad de la población son asintomáticos, lo que se demuestra por los datos recogidos del buque Diamond Princess, Islandia e Italia. Se ha retratado falsamente como un problema que requiere aislamiento. De hecho, las personas infectadas que no se ponen muy enfermas son el vehículo mejor para extender la inmunidad. Transmitiendo el virus a otras personas de bajo riesgo que generan a su vez anticuerpos, bloquean los caminos para infectar a las personas más vulnerables, acabando con la amenaza. Extender el aislamiento, el confinamiento, lo que hace es evitar que se desarrolle la inmunidad.
ABSOLUTO JAQUE MATE.
