Como dije en mi vídeo censurado por YouTube, la salida a esta crisis alrededor del coronavirus es, sobre todo, política, e incluye el cambio de la Organización Mundial de la Salud y la derrota del régimen comunista chino.
Lo primero parece que está en camino, luego de que Trump y Macron convinieran, a la luz de su desastrosa gestión de la crisis, en mantener una reunión urgente del Consejo de Seguridad de la ONU para hablar de los posibles cambios en la OMS (¿destitución de Tedros?). Hay que recordad que en ese órgano de la ONU se sientan China, Estados Unidos, Francia, Reino Unido y Rusia. Todo dependerá de la ambigua postura de Rusia, que va a tener que decidir si deja aislada a China o continúa con la protección de su socio comercial.
Alguna pista nos puede dar el que Putin y Trump emitieran una comunicación conjunta recordando la unión de Rusia (URSS) y Estados Unidos durante la Segunda Guerra Mundial en contra del nazionalsocialismo.
En este orden de cosas, los repetidos rumores de que el líder de Corea del Norte, Kim Jun Un, habría fallecido, con lo que China perdería su «perro ladrador» para amenazar a Estados Unidos de manera indirecta. Las especulaciones sobre quién podría sucederle son comprensibles porque la situación para China podría variar hacia el aislamiento casi total, de colocar a un afín a las democracias occidentales. El nombre de la hermana de Kim suena con fuerza.
En definitiva: que el que el virus pueda «rebrotar» y el alargamiento de las medidas de confinamiento dependen enteramente de estos movimientos en la esfera internacional.