A estas horas, seguro que habréis oído la historia de Lorna Breen, la doctora del hospital Presbiteriano de Nueva York que supuestamente se habría suicidado tras contemplar la mortalidad provocada por el Covid19.
Pues bien, la versión que cuenta la web de filtraciones rusas Whatdoesitmean es bien diferente. Al parecer, aparte de trucar las cifras para que la mortalidad aparente ser peor, el ayuntamiento de Nueva York ha dado instrucciones de asesinar a los enfermos mediante una inyección, como ha denunciado una enfermera: según su testimonio, les habrían colocado ventiladores, con una presión excesiva, sobre los pulmones y causando así trauma en los pulmones.
El asunto es que hay un audio, de una hispana, que denuncia este hecho, y lo podéis escuchar aquí.
Todo esto lo habría contemplado la doctora (o, incluso, en lo que habría participado), y su conciencia no ha podido más.
Leed este artículo de The Daily Mail y mirad lo que dice esta enfermera.
En definitiva, para engordar las cifras de muertos, han dictado protocolos médicos que, en lugar de salvar, matan a los enfermos.
