Fuentes en Italia no confirmadas están afirmando que en las pruebas realizadas en algunos hospitales 58 de 60 afectados de gravedad por el coronavirus se habían inyectado la vacuna para la gripe, que el nuevo gobierno italiano que derrocó a Salvini ha decretado obligatoria. Sin estar confirmada esta noticia, veremos a continuación que las pruebas de la «interferencia» entre la vacuna que se está poniendo actualmente (que lleva dos cepas del SARS) y la emergencia sanitaria actual está muy relacionada.
El pasado 27 de agosto del 2019, el gobierno chino decretó la vacunación obligatoria, como muestra el documento que enlazo, cosa que debería hacerse patente a partir del 1 de diciembre.
La biblioteca del Instituto de Salud norteamericano recoge varios artículos documentando cómo la vacuna para la gripe puede causar enfermedades, como la neumonia, de la cual reporta varios casos.
Esta otra publicación todavía es más importante porque se documenta que en los años 2017 y 2018 los médicos del departamento de defensa llegaron a la conclusión de que la inyección de la vacuna aumentaba el riesgo de padecer síndromes respiratorios.
Lo que os estoy contando es un auténtico «bombazo» porque os incluyo los resultados de un experimento científico con ratones en el que se ratifica, por un lado, que la vacuna que se está inyectando provoca síndromes respiratorios y, por otro, que la vacuna para el SARS ¡provoca el SARS!
Para acabar, y para que todo el mundo lo tenga claro, de un periódico inglés a mediados de marzo, en la que se dice EXPRESAMENTE, que las persona que se vacunaron para la gripe debían guardar un estricto confinamiento durante 12 semanas ¡porque eran más propensos a contraer la enfermedad!
Si los médicos de todo el mundo no reaccionan a estas informaciones, no sé qué más se puede hacer, de verdad.
