Tal y como os contaba hace escasas horas, las evidencias de que hubo una conspiración liderada por el ex presidente Obama para deponer al presidente electo, Donald Trump, están apareciendo. El ex diputado Trey Gowdy ha señalado a reporteros de la CNN, The New York Times y Politico como participantes en la conspiración, dando noticias falsas por órdenes de los líderes del Estado Profundo.
La abogada del General Flynn, Sidney Powell, acusa a Obama directamente de liderar la conspiración porque las fechas de una reunión así lo indican y él dio la orden de espiar al asesor de seguridad de Trump.
Anoche, el hashtag «ObamaGate» se convirtió en tendencia en Twitter, después de que Trump lo publicara.
Como también os he ido advirtiendo, la caída de los conspiradores está haciendo que algunas ratas abandonen el barco. De momento, la colaboradora de Fauci en la propagación del pánico por el coronavirus, doctora Birx, ha cambiado radicalmente de opinión y ahora acusa al CDC de exagerar con sus cifras, inflándolas en un 25%. Ahora dice que no son de fiar. (Con lo cual, toda la pandemia se desmorona).
Otro que se suma, repentinamente, al cambio de bando, es el presidente mejicano Andrés López Obrador, quien ahora está exigiendo responsabilidades a la administración Obama por haber dado armas a los narcos mexicanos dentro del conocido programa «Fast and Furious».
