Atención, porque la batalla se pone por todo lo alto, y lo vais a ver claro cuando leáis la batería de noticias con las que me levanto hoy.
-62 naciones apoyan la moción de Australia que exige a la OMS investigar el origen del coronavirus en China.
-El Secretario de Estado USA, Pompeo, exige a China pagar los costes de la crisis del Covid-19.
-Trump afirma tener «un montón de información sobre el origen del Covid, y no es buena» (para China).
-Estudio científico australiano prueba que el coronavirus fue creado en laboratorio, mediante la selección de las mejores cepas (las más infecciosas).
-Muere el embajador de China en Israel, según Whatodeismean, asesinado por los servicios secretos norteamericanos, en venganza por el asesinato del comandante de las fuerzas aeroespaciales.
-Trump pide que los conspiradores vayan a la cárcel.
-Trump se opone a la vacunación obligatoria.
-El gobierno de Ghana es el cuarto africano que exige la retirada de la Organización Mundial de la Salud y todas las agencias internacionales. La Rebelión africana es ya un hecho.
Antes de ayer, Q publicó un significativo lanzamiento de una sonda espacial, con un mensaje relacionado con la «cuenta atrás». Un día después, es decir, ayer, salíamos de dudas, cuando vemos que la primera semana de esa cuenta atrás fue la readmisión del General Flynn; la segunda, la publicación de los informes que demuestran la conspiración para destruir al General Flynn; y la tercera, en la que estamos ahora mismo, la desclasificación de 99 documentos. Esa cuenta atrás nos lleva a la semana del 4 de julio, que es cuando se va a producir el «despegue de la nave», es decir, nuestro triunfo (en Estados Unidos, y de donde se propagará al resto de países).
