En la línea de lo anticipado por Q, y como un servidor concluyó en el vídeo que no subí a Youtube, las dos útimas aportaciones de Trump (la carta a la OMS y la acusación a China de cometer un «asesinato mundial«) nos llevan a un escalón más alto en la partida de ajedrez que se juega a nivel mundial.
La web Whatdoesimean aporta un elemento más: un documento reciente del gobierno norteamericano explicando «su nueva forma de ver al gobierno chino», en el que, entre otras cosas, acusa al gobierno chino de robar tecnología de Occidente tanto de sus empresas allí instaladas como mediante ciberataques informáticos y utilizar las normas de la Organización Mundial del Comercio en su beneficio, sin abrir sus fronteras a los productos de otros países.
Además, la Administración Trump acusa al Partido Comunista Chino de promocionar internacionalmente sus políticas: «purgar a la oposición bajo la excusa de la lucha contra la corrupción», «injusta persecución de blogueros, activistas y abogados», «arrestos en base a algoritmos de minorías étnicas y religiosas», «control y censura de la información, medios de comunicación, universidad, negocios y organizaciones no gubernamentales», «vigiliancia y puntuación de ciudadanos y corporaciones», «detención arbitraria, tortura y abuso de disidentes».
En definitiva: la Administración Trump está ¡DENUNCIANDO LAS POLÍTICAS DEL GRAN HERMANO QUE EL RESTO DE PAÍSES GOBERNADOS POR GLOBALISTAS/MASONES ESTÁN LLEVANDO A CABO!
Lo cual, es una excelente noticia porque supone que la guerra (prácticamente declarada) contra el nefasto poder comunista equivale a la guerra a todos los países que están llevando a cabo estas políticas.
La web de filtraciones ruso-yanquis que revela estas novedades equipara estas tres declaraciones con una declaración de intenciones de Estados Unidos frente a China (o una declaración de guerra velada) que se suma a los envíos de torpedos a la isla de Taiwán (enemiga del partido comunista), que ha puesto al gobierno chino, a su vez, en estado de preguerra. Y de ahí, recuerda la declaración de 1943 firmada por los presidentes de Estados Unidos, Inglaterra y Rusia para juzgar al régimen nazionalsocialista alemán cuando terminara la guerra; según lo que se deduce, estos tres últimos actos del gobierno norteamericano prometen unos juicios «de Núremberg» contra el gobierno chino.
El artículo comienza deslizando unos datos referidos a Rusia que hay que tener muy en cuenta, por lo sutil, habla de que Rusia ha conseguido la autonomía alimentaria y lo liga a la ya próxima guerra entre los otros dos gigantes mundiales: ¿qué postura tomará Putin? Apuesto a que se pondrá del lado de Trump, aún a costa de romper sus lazos económicos con China, cosa que, de hecho, ya hizo cuando cerró sus fronteras nada más declararse la epidemia de Covid-19.
En definitiva, y resumiendo: el conflicto entre las fuerzas nacionalistas y los globalistas ha estallado ya, a consecuencia del ataque bioterrorista del Covid-19, y ahora falta que los diversos países se posicionen. De momento, los países africanos parece que se decantan por el liderazgo de Trump, al igual que Inglaterra y Australia, mientras que la Unión Europea está en una posición ciertamente incómoda, aplicando medidas de la China comunista mientras que culturalmente están más cercanos a Estados Unidos. Hispanoamérica está dividida entre chavistas y nacionalistas, mientras que en Asia, sinceramente, no sé cómo están las cosas.
Se avecinan meses apasionantes.
