La polémica en torno a la prohibición del uso de la hidroxicloroquina, que está evidenciando la corrupción dentro del estamento científico y médico, continúa generando noticias y desmentidos.
Si hace unos días la Organización Mundial de la Salud volvía desdecirse de su anterior recomendación para que no sea usada, una asociación de médicos norteamericanos ha denunciado a la Agencia del Medicamento por eso mismo.
En una vuelta de tuerca más de este culebrón, la Agencia del Medicamento Norteamericano vuelve prohibir su uso, unido al del carísimo fármaco Remdesvir, cuando la realidad de que es más activo cuando se combina con zinc.
Evidentemente, lo que estamos contemplando es una batalla prácticamente abierta entre una medicina para matar y otra para curar al ser humano.