Confirmando lo que os vengo contando, la división en la cúpula del poder venezolano (Maduro-Diosdado Cabello), que se completa por los extraños «positivos por Covid» de 170 altos cargos en los últimos días (incluido Diosdado Cabello), acaba por quedar clara con este excelente artículo de Infobae. En él se desgrana cómo Maduro pretende destituir a militares afectos a Cabellos, mientras el ministro de Defensa duda de qué parte ponerse, al tiempo que se produce el asesinato de un teniente que investigaba una trama de saqueo de alimentos y tráfico de drogas ¡dentro del propio ejército!
Sumadle a todo ello que el gobierno de Cabo Verde ha dado el visto bueno para la extradición del testaferro de Maduro, Alex Saab, a Estados Unidos, donde se supone que va a revelar los oscuros negocios del actual jefe venezolano (por cierto, que Baltasar Garzón es el que defiende a este corrupto), y que Trump tiene apostada su flota en la costa venezolana, dispuesto a intervenir.
El 24 de julio es la fecha límite marcada por Trump para que Maduro abandone el poder. Quedan 10 días.