El último informe de Whatdoesitmean confirma mi intuición de que el hackeo de las cuentas en Twitter de Biden, Obama, Gates y Bezos forma parte de la batalla del gobierno Trump contra los satánicos pedófilos, pero nos deja un dato todavía más interesante: que el ataque tenía por objetivo presionar a los grandes grupos inversores para que abandonen Hong Kong, y dejen de apoyar, por tanto, al partido comunista.