La vuelta de Q tras dos semanas callado ha tenido un tema central: la impugnación de las cifras del Covid-19, una vez que Donald Trump ha tomado el control de las mismas, evidenciando los test falsos y la mala praxis a la hora de registrar las defunciones de los últimos meses. Reino Unido sigue su camino, lo que anuncia un movimiento similar en el mundo.