En pocas horas, mi último vídeo en el que señalo al patrón-oro como la única salida a esta historia de terror fantasma llamado «Covid-19» ha quedado totalmente refrendado.
El siempre combativo presidente de Bielorrusia ha explicado que las ayudas del Banco Mundial y el Fondo Monetario Internacional vienen condicionadas a la adopción de medidas restrictivas para la población (confinamiento, en particular, posiblemente, la mascarilla), lo que explica por qué tantos países han de caer en esa ignonimia.
Tras la exitosa, y censuradísima, rueda de prensa de médicos estadounidenses que están desdramatizando el Covid, Trump y su hijo han apoyado estas intervenciones, lo que a su vez, está desencadenando una furiosa campaña de la prensa oficial. Sólo con comparar las fechas en las que Trump comenzó a desacreditar las medidas de Fauci y la OMS con el comienzo de las 8 semanas, nos damos cuenta de que la razón por la que Trump no impugnó antes esta mentira es porque quería tener el control del sistema monetario de su país. Ahora que ya está emitiendo dólar/oro ya no tiene por qué seguir los dictados de la OMS, y en breve muchos países tampoco tendrán que hacerlo, por lo que las medidas de la OMS serán derogadas conforme el Banco Mundial y el FMI sean declarados en bancarrota. Hasta Goldman Sachs sabe que el oro es ya el nuevo patrón de las divisas.
En este turbulento contexto, que irá a más en las próximas semanas, el gobierno español ha tenido que reconocer que «no había comité de expertos en las medidas de desescalamiento», lo que es como decir que han hecho lo que el Banco Mundial y el FMI les ha dicho. Lo cual es un comentario que invita a pensar en lo que está pasando dentro del gobierno y en si saben que en siete semanas sus acreedores habrán desaparecido.