En un sorprendente giro en la narrativa, el pasado lunes el director de emergencias sanitarias de la OMS para China puso en duda que el coronavirus hubiera salido de Wuhan, en China, lo que hace que la propia versión de que hay un virus causante de una epidemia se tambalee, porque ahora mismo ya no hay relato que explique lo que ha sucedido.
Evidentemente, lo que pretende la organización a sueldo de China y Bill Gates es evitar el señalamiento por parte de los científicos chinos que han huido a Occidente, pero al mismo tiempo, como digo, nos quedamos sin una versión oficial sobre lo sucedido.
Por cierto que el propio lunes hubo una explosión en una planta química muy cerquita de Wuhan. Horas después, como sabéis, explotó el puerto de Beirut, supuestamente, donde Hezbolá guarda sus armas.