Está claro que las ocho semanas calientes que Trump anticipó se están cumpliendo. En las últimas horas ha habido grandes explosiones en Líbano, Emiratos Árabes Unidos, Corea del Norte, China y el edificio del World Trade Center en Bruselas (¿un recordatorio del 11-S?), cuyas causas y autores todavía no podemos entender en su totalidad.
Lo que sí sabemos es que un juez ha requerido la presencia de Julian Asange en Estados Unidos para declarar sobre la muerte de Seth Rich (el informático del partido demócrata que filtró documentos del servidor de Hillary) y una comisión del senado ha llamado a declarar al ex jefe de la CIA, John Brennan, en relación con la falsa conspiración rusa.
Con seguridad, para contraponerlo, los demócratas han montado una campaña exprés para derrocar a Trump por un supuesto delito fiscal respecto a sus empresas. Veréis que los medios de comunicación le dan mucho bombo en estos días. Todo falso.