Como predije en mi última intervención en Canal 5 Radio, la secuencia de acontecimientos esperada ha comenzado, por lo que el próximo confinamiento (si lo hay) será de alegría, porque estará controlado por las fuerzas del bien para que las detenciones que se están produciendo ya no causen víctimas colaterales.
-Ayer nos enteramos de que el ex presidente francés Nicolás Sarkozy ha sido formalmente acusado de «asociación criminal» por haber recibido sobornos del gobierno de Libia en una campaña electoral.
-El General mexicano encargado de la lucha contra el narcotráfico en la era Peña Nieto ha sido detenido en Estados Unidos por la DEA, acusado de narcotráfico. Una investigación que involucra a gobiernos de otros países.
-La embajada USA en Madrid ha publicado una curiosa noticia, aludiendo a una operación contra el narcotráfico gallego por parte de la DEA, lo que confirma las informaciones de Juan Lankamp y Antonio, de la Asociación contra la Injusticia y hace prever próximos movimientos en Venezuela y España, por ejemplo.
-La cuenta de twitter del ex ministro del PSOE y ex director de la OTAN, Javier Solana, ha sido hackeada, apareciendo el mensaje que estáis viendo, con la letra «Q», que podría quere decir que ha sido detenido ya.
-En Italia, los edificios oficiales están custodiados por los militares, en lugar de la policía.
-Alex Jones ha publicado que Trump tiene imágenes de Hunter Biden violando y torturando a niñas. Su web, Infowars, ha sido bloqueada en España.
-Esta noticia es quizás la más increíble: los judíos ortodoxos de Nueva York han filtrado una conversación telefónica con el gobernador de este estado en la que este reconoce que ¡las medidas restrictivas del Covid no están basadas en criterios médicos sino que su único objetivo es aterrorizar a la población! (A instancias del alcalde Di Blasio. ¡Esto está estallando por todos lados!
Por su parte, los últimos mensajes de Q aluden a la estructura «familiar» de la corrupción y los sobornos a altos funcionarios por parte de los dirigentes políticos, para que tapen sus negocios financiados con dinero público.
