Simon Parkes creo que en este vídeo ha explicado el porqué las cosas se van a poner tan calientes en Washington como para que el Presidente mandara a casa al personal que trabaja en la Casa Blanca. En resumen: al enviar al Tribunal Supremo el ilegal cambio de la ley electoral en Pensilvania (lo modificaron los jueces y no sus legisladores), coloca a los jueces ante un jaque mate: si deciden no admitir el caso o lo posponen estarán cometiendo delito de ALTA TRAICIÓN, CASTIGADO CON PENA DE MUERTE. Por eso dice Parkes que las cosas van a estallar en la capital del país en pocos días. (Y por eso, seguramente, la reunión de urgencia con Powell y Flynn en la Casa Blanca este fin de semana pasado).