Anoche, circuló por Internet que el secretario de estado, Pompeo, enviaría un código sobre la inminencia del comienzo del contraataque de los patriotas, inscrito en la frecuencia con la que enviaría una batería de tuits (hace días, una batería cada 30 minutos, después cada 15, cada 10, cada 5…). Sin embargo, parece que ese mismo código ha sido transmitido a través de una cuenta regresiva que empezó en 5 y acabó en 1.
Al mismo tiempo, se ha extendido el rumor de que la reciente inclusión de la Fuerza Aeroespacial dentro de la «comunidad de inteligencia USA» prepara el camino para una activa implicación de esta fuerza en los acontecimientos actuales, particularmente, el esperado mensaje de emergencia del Presidente.
Para redondear el trío de señales de que estamos a punto de vivir lo largamente esperado, el álter ego del Presidente ha enviado un mensaje diciendo que «mañana» (es decir, hoy) «Estados Unidos volverá a ser grande».
La oficina de la Casa Blanca ha anunciado, por su parte, que el Presidente estará mañana día 12 de enero del 2021 en la pequeña población fronteriza con Méjico de Harlingen, lo cual es un extrañísimo movimiento, que sólo puedo explicar si es que pretende mostrar alguna prueba de cómo operan las redes de tráfico de personas (por los túneles, vaya).
¡Se me olvidaba lo más importante! Simon Parkes ha anunciado que el Presidente ha firmado la puesta en efecto de la Ley de Insurrección, con lo que el ejército toma el mando.