En un primer «test», los auditores del condado de Fulton, Georgia, han encontrado un 21% de votos por correo ilegales: marcas de los votos iguales en muchas de las papeletas y, sobre todo, decenas de miles de votos que no tienen su correspondiente sobre, por lo que se habrían añadido «directamente» a las urnas por una mano negra.
Teniendo en cuenta que estamos hablando de 140.000 votos por correo, hay la friolera de 30.450 votos ilegales, que bastarían para dar la victoria a Donald Trump en este estado.