Según la crónica de Real Raw News, Hanks fue detenido en Milán a mediados de junio, junto a un compañero actor, a donde llegó para un festival, procedente de Grecia. Un batallón aerotransportado, en colaboración con la Interpol, le detuvo en el aeropuerto y acto seguido lo esposó para llevarlo en un avión militar a la base en el Índico, donde afrontó un tribunal militar, que presentó miles de vídeos y fotografías tan duras, que bastaron unas pocas para terminar el juicio. En una de ellas, se le veía en una «fiesta adrenocromo» de las mayores estrellas de Hollywood, inyectándose mutuamente con Lady Gaga. También le mostraron vídeos teniendo sexo con niños, a lo cual respondió, orgulloso, que él apoyaba al NAMBLA. Cuando se le comunicó el veredicto de sentencia de muerte respondió: «no podréis con nosotros, estamos en todas partes».
