El parte de la guerra en Ucrania correspondiente al jueves 10 de marzo se resume en los párrafos que os destaco. «En el norte de la región de Lugansk, el enemigo en el área de Severodonetsk está prácticamente rodeado, y en la región de Donetsk se está gestando el cerco del grupo Slavyansk-Kramatorsk del ejército de Ucrania. Cuando terminen, se liberará una gran cantidad de tropas, que podrán comenzar a avanzar en cualquier dirección, porque las unidades ucranianas más preparadas para el combate están el en el Donbass. Al mismo tiempo, las tropas rusas están haciendo esfuerzos para evitar los ataques del enemigo a los flancos y las incursiones de patrullas en su retaguardia, que pueden intentar interrumpir el suministro.
Por lo tanto, la táctica del ejército ruso es inmovilizar inicialmente a las principales fuerzas enemigas, luego cortar sus líneas de defensa y cercar grupos aislados. Como resultado de la pérdida de suministros y comunicaciones, la capacidad de combate de las fuerzas ucranianas disminuye rápidamente». (…) «Una fuente del Estado Mayor del ejército ucraniano dijo que los batallones de defensa territorial en Kharkov están sufriendo graves pérdidas. En pocos días, los puestos de mando, así como las armas pesadas de los terbatas, han sido destruidos en su mayoría.
Ahora las tropas rusas no asaltan la ciudad, sino que la están controlando desde el aire. Los drones detectan a las tropas de defensa territorial y dirigen ataques de artillería de alta precisión contra sus posiciones. Incluso sin entrar en la batalla, los batallones de defensa territorial ya están sufriendo graves pérdidas y ni siquiera han visto al enemigo todavía».
Más adelante, el bloguero que escribe estas crónicas sugiere que el gobierno de Zelensky habría acordado con Putin abandonar a los nazis del Batallón Azov a su suerte, y no enviarles ayuda: esto puede ser desinformación nada más, pero la crónica siempre es interesante de leer.
