Atención, porque el Ministerio de Sanidad español ha actualizado los datos sobre las «vacunas del Covid» y, si os fijáis a la izquierda, señala las que llevan «adenovirus atenuado», «ARN mensajero», y «Proteína S», que me imagino que se refiere a la «proteína espiga». (Recordad que el ARN lleva las instrucciones para generar esa misma proteína, lo que yo no sabía hasta ahora es que alguna de las vacunas la llevaban directamente. ¡A ver si Pablo Campra se anima y le echa un vistazo, que no sólo de grafeno vive el investigador!).
Me había quedado desfasado en la información sobre las «vacunas del Covid». Resulta que los fabricantes de las últimas «vacunas» ya están reconociendo abiertamente que lo que llevan es la famosa «proteína S», más conocida como «Proteína Spike» o «Proteína Espiga». Esto me cuenta un seguidor de mi canal. «Las últimas vacunas que han salido o están por salir al mercado son las de subunidades proteicas, o de proteínas. La tecnología para fabricarlas es la tradicional, como la de la gripe, hepatitis, tétanos, etc. Están la de Novavax, que lleva la proteína S del virus original, para que el sistema inmune haga los anticuerpos. El problema en mi opinión es que sale ya algo desfasada con respecto a las nuevas variantes, y que la proteína S completa sigue siendo tóxica. Luego está la de Hipra, que es española, que está en sus últimas pruebas antes de salir al mercado. Esta no lleva la proteína S completa, sino dos fragmentos unidos de dos variantes diferentes. El fragmento es precisamente el que uniría la espiga al receptor ACE2 de las células. De modo que impediría la unión». ASÍ PUES, LOS DIRIGENTES DE LA QUINTA COLUMNA YA PUEDEN PRESENTAR SU DIMISIÓN PORQUE LA PRESENCIA DE LA FAMOSA PROTEÍNA ESPIGA YA NO ES UN HECHO CENSURADO, SINO RECONOCIDO POR LOS PROPIOS FABRICANTES.
