Política actual — 17 mayo, 2022 at 6:19 pm

Tribunal militar condena al mentor de Obama, el terrorista de Weather Underground Bill Ayers, a 25 años de prisión por organizar una campaña terrorista antes de las elecciones de noviembre

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Desconocido para el gran público, el educador Bill Ayers es una figura clave en la escena de la izquierda radical de Estados Unidos. Fundador del grupo terrorista Weather Underground que en 1969 se dedicó a poner bombas en protesta por la guerra de Vietnam, es el mentor reconocido de figuras políticas de la actualidad, como Barack Obama y Alesandra Ocasio Cortez, para quienes es sólo un profesor jubilado que fue perdonado por los militares después de un etapa de seis años en los que estuvo entre los más buscados de Estados Unidos. En el año 2011 el periodista de investigación Jack Cashill, que escribió el libro «Deconstruyendo a Obama», demostró que las memorias del presidente en realidad fueron escritas por este ideólogo comunista.
La crónica de Real Raw News detalla que en noviembre del año pasado la oficina del fiscal militar inició una investigación contra él, que ha durado 6 meses y ha supuesto 10.000 horas de trabajo, después de obtener información que prueba que Ayers estaba organizando unos grupos de pirómanos que iban a realizar incendios en sedes tanto del partido republicano como del demócrata para desetabilizar las elecciones de noviembre y, finalmente, impedir la vuelta de Trump. Según cuenta Real Raw News, su detención se produjo el pasado 1 de mayo, y el juicio, entre los días 12 y 13 de mayo.
La descripción que se hace de su comportamiento en el juicio difiere por completo de la mayoría de los hasta ahora juzgados, comportándose de manera educada y fría, sin dejarse llevar por las emociones cuando el fiscal le leyó el manifesto que escribió y en el que solicitaba la ayuda de las células «antifas» para generar incendios en las viviendas y sedes de los dos partidos, de manera que no se supiera quién los estaba realizando. En sus propias palabras, «nuestros propios compañeros, que sabrán quienes los están haciendo, comprenderán que en ocasiones tan especiales como ésta tiene que haber algunos desperfectos, incluso en nuestras propiedades, dado el peligro de la vuelta de Trump».
«Lo que uste llama ‘manifiesto’ yo le llamo ‘dario’ y está protegido por el derecho a la libertad de expresión. Ninguna de esas cosas han sucedido todavía. ¿Hemos llegado al punto en el que el pensamiento también es condenable», respondió al fiscal.
Acto seguido, el Fiscal presentó a un testigo, un izquierdista de 36 años, con 6,7 millones de seguidores en Twitter, que se ha significado por su odio a Trump, sus seguidores, y el partido republicano al completo. Este testigo, cuyo nombre se mantiene en secreto, afirma que Ayers le visitó por sorpresa el 7 de febrero de este año, pidiéndole que se «sumara la causa» y que le recompensarían con 1 millón de dólares. «Ayers me pidió que encontrara alguien que pusiera una bomba en las oficinas del gobernador de Ohio (republicano) y en las de su oponente (demócrata). Quería que lo hiciera en un julio. Esto era demasiado, incluso para mí. Le dije que lo haría pero no lo hice. No quiero que nadie sea asesinado, incluso si no coincido con sus opiniones políticas», afirmó. A este testigo siguieron otros, durante horas, que aportaron similares testimonios.
Seguidamente, el tribunal se reunió y, contrariamente a lo habitual, estuvo reunido ¡15 horas!, después de las cuales emitieron veredicto de culpabilidad pero no recomendando la pena de muerte, sino la prisión en Guantánamo durante 25 años.
El Vicealmirante Crandall le hizo una última pregunta, que indica claramente cuál es el principal objetivo de estos tribunales: «¿Este plan fue obra de Obama?». «Sólo le conozco vagamente», respondió.
Podéis apostar a que lo urdió junto a Obama.