Política actual — 28 mayo, 2022 at 9:51 am

Mientras se reunía el Foro de Davos, Rusia ha avanzado en la integración financiera y económica de la Gran Alianza Euroasiática

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Mucha, pero que mucha atención a este importantísimo artículo que resume las conclusiones del reciente encuentro del la Unión Económica Euroasiática (EAUE, en siglas), celebrada -no por casualidad- en las mismas fechas que sucedía el maléfico Foro Económico Mundial de Klaus Schawb.
Eso sí, para entender la importancia de esta reunión (es posible que tenga que hacer un vídeo para explicarla convenientemente), tenéis que tener una base que os ayude a saber qué países contienen las diferentes organizaciones que iré nombrando. Procuraré hacer un glosario al final del artículo.
Veamos. el Ministro de Exteriores ruso, Lavrov, abrió esta cumbre en Kirguistán recordando que «el mundo occidental nos ha declarado la guerra total, no sólo a Rusia sino al resto del Planeta». Se refiere a la congelación de sus activos en bancos occidentales, pero también a las sanciones al os países que comercien con Rusia; alude a este hecho porque es el desencadenante del nuevo orden que Rusia está liderando. En el caso de esta organización, comprende cinco países (Rusia, Kazajastán, Bielorrusia, Kirguistán y Armenia), pero otros 14 enviaron delegaciones al encuentro, entre ellos China, Vietnam y «naciones lationamericanas» (no especificadas). En el encuentro se habló de las dificultades que están generando las sanciones occidentales a Rusia para que progrese esta integración, que pretende que para 2025 sus sistemas financieros estén armonizados. Y aquí viene el primer «bombazo», el precursor de esta idea, el ruso Sergey Glazyev, considera este proyecto como «un nuevo sistema financiero», a tal escala que lo llaman «Bretton Woods 3». El propósito de partida de esta iniciativa es caminar hacia la integración de las economías de esos países, no sólo en el campo financiero, sino industrial, de la energía, el transporte y las tecnologías de la información.
En su discurso de apertura del Foro, Vladimir Putin recordó que esta organización se formó en 2016 «con la intención de crear una Gran Alianza Euroasiática, que llegue a incluir a China, India, Pakistán e India». Y seguidamente dijo lo obvio: que las tendencias económicas están haciendo que nuestros negocios se estén orientando hacia Asia». (La tradicional disyuntiva rusa: si mirar hacia Europa o hacia Asia, es evidente que con lo que está pasando con Ucrania, lo tienen claro). «En las condiciones políticas actuales, en las que los intercambios comerciales se han cortado (con Occidente) la Gran Alianza euroasiática está ganando peso». Y aquí es donde viene la «ensalada de siglas» que conforma la importancia de este artículo, pues Putin mencionó expresamente la conexión de la Unión Económica Euroasiática con la Gran Alianza Euroasiática, la Organización de Cooperación de Shangai (SCO, que viene a ser la OTAN euroasiática), con el BRICS (Brasil, Rusia, India, China, Sudáfrica), ASEAN (organización de países del sudeste asiático: Brunei, Camboya, Indonesia, Laos, Malasia, Myanmar, Filipinas, Singapur, Tailandia y Vietnam), y «otras organizaciones».
El propio Lavrov ha dicho esta semana que Arabia Saudita y Argentina quieren entrar en el BRICS, y que unas cuantas naciones árabes quieren entrar en la Organización de Seguridad de Shangai (el triunfo de Rusia en Ucrania incita a los países petroleros a buscar «cobijo» bajo el oso ruso).
Putin definió la Gran Alianza Euroasiática como «un proyecto de gran civilización, cuya idea principal es crear un espacio común para la cooperación justa entre las organizaciones regionales, cambiando la arquitectura económica y política del continente entero». Para ello, «tenemos que diseñar una hoja de ruta de la industrialización que se traduzca en en el desarrollo de centros de ingeniería y de investigación, lo cual es imperativo para todo país que DESEE INCREMENTAR SU SOBERANÍA ECONÓMICA, FINANCIERA Y POLÍTICA». Creo que no tengo que explicar mucho: está hablando de «otro orden mundial» de naciones soberanas, y no el preconizado por Klaus Schawb y George Soros.
Para acabar, el reconocido analista geopolítico ruso Yaroslav Lissovolik (Valdai Club) ha agregado que los países que conforman la Unión Africana, así como los que forman parte de la CELAC latinoamericana (Antigua y Barbuda, Argentina, Bahamas, Barbados, Belize, Bolivia, Chile, Colombia, Costa Rica, Cuba, Dominica, Ecuador, El Salvador, Granada, Guatemala, Guyana, Honduras, Jamaica, México, Nicaragua, Panama, Paraguay, Peru, Republica Dominicana, St. Lucía) podrían converger con el BRICS y la Gran Alianza Euroasiática.
En definitiva: prácticamente todos los países de la Tierra, salvo los de la OTAN (aunque Turquía también se está moviendo hacia el eje Rusia-China.
Como todos sabéis, esta integración alternativa al New World Order pasa por una cosa: la adopción de una nueva divisa basada en recursos naturales.
PD: Este verano hay una cumbre de los BRICS, en la que se supone que se va a avanzar en esta agenda.