Política actual — 2 julio, 2022 at 4:02 pm

Fulford afirma que la crisis energética en la Unión Europea es en realidad una guerra económica por parte del BRICS para que los globalistas se rindan

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Esta semana, me había quedado pendiente comentar el informe Fulford que, además, está repleto de información geopolítica de primer nivel. Aunque hayan pasado unos días desde su publicación, merece la pena.
La crónica gira en torno a la reunión del G7 que se celebró recientemente en Alemania, en la que los líderes de las potencias occidentales han lidiado con la manera de lidiar con el ultimátum que los países del resto del mundo, encabezados por los BRICS, han lanzado, particularmente a la Unión Europea: completa rendición o se quedarán sin gas ni recursos naturales. «Vamos a ver la completa rendición de la Unión Europea en las próximas semanas o meses».
Los líderes europeos están ya muy preocupados por la brutal subida de la inflación, que está comenzando a generar unos conflictos sociales que no van a hacer otra cosa más que aumentar a partir de ahora. Y, para empeorar la cuestión, Rusia ya está atacando físicamente, para demostrar a la OTAN que sus amenazas de intimidarle admitiendo a Finlandia y Suecia en la OTAN les van a salir muy caras.
En concreto, Benjamin Fulford ofrece consistentes indicios de que la semana pasada Rusia TUMBÓ LOS SATÉLITES ESPACIALES DE LA UNIÓN EUROPEA. Como prueba de sus palabras, recoge las declaraciones del líder del partido político que apoya a Putin en las que amenazaba a Inglaterra diciendo que «primero golpearemos Londres y después tumbaremos sus satélites». El asunto es que por esos días se reportó una «compleja física en el espacio, que afectó a los satélites de la Unión Europea». Por si esto no fuera poco, Fulford afirma que aquel vídeo en el que se «veía» a los cuerpos de seguridad rusos llevando de madrugada a Putin al Kremlin fue una escenificación de un momento en el que los rusos se estaban preparando para la guerra termonuclear.
Después, el cronista canadiense resume las conclusiones de la última reunión del BRICS, enfatizando en los muchos países que se están uniendo a esta Alianza y reafirmando lo que viene diciendo desde hace muchos años: que el Consejo de Seguridad de la ONU se reordenará por bloques culturales, en lo que ya se conoce como un «mundo multipolar».
Como novedades, señala las declaraciones de un líder turco que ya habla de la unificación del mundo musulmán (gobernado por Turquía; recordemos la reciente imagen de Erdogan, vacilando a Boris Johnson en la cumbre de la OTAN) y que Rusia e Inglaterra han acordado ya unificar Europa. Fulford recuerda que los países del BRICS han acordado utilizar un mecanismo del FMI para generar una bolsa de divisas alternativa a la actual, y las ya conocidas declaraciones de Putin afirmando la necesidad de un nuevo patrón monetario para el Planeta.
Y aquí es donde Fulford suelta el bombazo: el corte del gas y el petróleo por parte de los países del «eje BRICS» a la Unión Europea tiene por objetivo que se rinda. Y parece que lo están consiguiendo. La patronal de las gasolineras en Francia ya avisa de que se viene una crisis importante, y el canciller alemán ya ha anunciado que se va a limitar el «consumo de recursos energéticos por persona»; señales de que la presión que el BRICS está ejerciendo sobre la Unión Europea se está viviendo ya. Siempre según Fulford, el origen de este sabotaje del resto del mundo contra la Unión Europea (y USA) es por organizar planes genocidas, a través de los laboratorios de armas biológicas descubiertos en Ucrania.
Seguidamente, Fulford cuenta algo que The Storm Rider reprodujo hace pocos días: que la logia masónica P3 está preparando la sustitución del Papa Bergoglio con uno africano para retomar el control de ese continente y otras regiones pobres.
Por último, Benjamin Fulford vuelve a insistir en que cuatro de los líderes que estuvieron en el G7 eran en realidad clones o actores: Boris Johnson y Justin Trudeau (ambos aparecieron considerablemente más delgados que en la anterior ocasión), Emmanuel Macron y por supuesto Joe Biden.