Política actual — 4 enero, 2023 at 5:27 pm

Los militares han detenido a un científico que clonaba seres humanos en el laboratorio de Misuri, según Real Raw News

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Nueva crónica de Real Raw News y nuevo desafío para aquellos que piensen que se pueden inventar estas crónicas.
En una muestra de que las fábricas de clones se han convertido en uno de sus principales objetivos, el pasado martes los militares habrían detenido a un científico que trabajó en el desmantelado laboratorio de Misuri.
Los ordenadores, servidores y portátiles que incautaron en aquella operación han sido el punto de partida para la detención del primer científico de este tipo. Los especialistas del Cibercomando en Fort Gordon estuvieron varias semanas intentando desencriptarlos, con poca suerte (y la expresión es atinada, como veréis a continuación). Uno de los portátiles se calentó tanto cuando se intentaba desbloquear su encriptado, que el soldado que lo manipulaba se quemó las manos y la cara. La explicación forense fue que la encriptación se había asegurado con pasta de termita (un explosivo) para provocar esa reacción química en caso de que el ordenador fuera manipulado. Obviamente, el ordenador se calentó tanto que no pudo ser recuperado, por lo que los soldados informáticos tomaron más precauciones con el resto de los equipos. En concreto, recuperaron el disco duro de un PC, pero, una vez en el directorio, prácticamente todos los documentos y archivos estaban encriptados de una manera «inhackeable» ¡incluso para el cibercomando!
Sin embargo, siempre según la crónica de Real Raw News, la persona que instaló la protección cometió un error: no encriptó la Cuenta de Usuario de Microsoft en el directorio raíz, y tampoco asignó «alias» a los usuarios autorizados. Este error permitió que los militares accedieran a los nombres de tres científicos que trabajaron en el citado laboratorio. Dos de ellos perecieron recientemente. Uno en un «accidente» de coche en Malibú en Abril de 2021 (cayó por un barranco) y el otro, un ingeniero informático de la firma Apple, murió por el Covid en 2022.
El médico que sí está vivo es un alemán de 49 años que se doctoró en genética por la Universidad de Boston y posteriormente trabajó durante 7 años en una empresa biotech de Massachussets, y luego desapareció «del mapa» hasta que su nombre resurgió en este ordenador. [Quiere decir que su trayectoria profesional tiene varios años «en blanco»].
La crónica no menciona el nombre del científico ni cuáles militares le detuvieron; lo único que dice es que el científico era muy rico pero vivía en un apartamento de una sola habitación, y su coche era un sencillo Toyota del 2001. Es decir, que trataba de mantener un «perfil bajo».
Actualmente está siendo interrogado. La labor de los militares es muy clara: conocer la ubicación del resto de fábricas de clones.