Al periodista Simon Goddek hay que atribuírsele el descubrimiento de la relación entre Greta Thunberg y el director del Foro de Davos, Klaus Schwab. Aquí va la cronología de los hechos.
El 20 de agosto de 2018, una Greta de entonces 15 años, se salta la escuela para ir a protestar contra el cambio climático delante del parlamento sueco. Ese mismo día, el político Ingmar Rentzog, que dirige la compañía «We don’t have time» («No tenemos tiempo») y el think tank de extrema izquierda, Global Challenge, descubre «supuestamente» a Greta en esa manifestación, y le hace la fotografía que la hace famosa. El mencionado think tank resulta que es financiado por la millonaria de izquierdas Kristine Person, miembro del partido socialdemócrata sueco y antiguo ministro, con Stefan Löfven. «Casualmente», Rentzog había conocido a la madre de Greta en una conferencia sobre el cambio climático celebrada el 4 de mayo del 2018, justo el día en que Rentzog fue nombrado director del think tank Global Challenge.
Cuatro días después de aquel «casual encuentro» entre el político y la «niña prodigio», el 24 de agosto de 2018, Greta, en compañía de su madre, publica un libro sobre el peligro del cambio climático. (Repito, 4 días después).
Por si todas estas conexiones fueran pocas, tanto Kristine Person (financiadora del think tank Global Challenge) como Stefan Löfven son miembros del Foro de Davos de Klaus Schawb.
