El siguiente mensaje se centra en la guerra cibernética entre China y Estados Unidos, partiendo de la noticia de que los militares han dado teléfonos cuánticos a los senadores, en previsión de un gran apagón de las telecomunicaciones (debido a un cíberataque chino y cuyo primer aviso fueron aquellos globos que se confundieron con ovnis) y del cual ha avisado el General de 4 estrellas Keane. El gobierno chino ha advertido a la CIA de que se cuide muy mucho de realizar cíberataques y Putin, por su parte, ha puesto sus armas nucleares en estado de «disposición» para cualquier contingencia.
Para acabar de preparar este estado «cercano a la muerte de la civilización», el departamento de salud USA ha dispuesto una partida de 290 millones para una medicina contra la radiación nuclear y la OMS ha actualizado su lista de medicinas para combatir la radiación, en el caso de tragedia nuclear.
Para tranquilizarnos, acto seguido The Storm Rider recuerda que, desde la base subterránea de la Montaña Cheyenne, hay una línea de comunicación segura entre los Sombreros Blancos de Estados Unidos y los de China y Rusia, que trabajan conjuntamente para derrocar el régimen del Deep State de la familia Rockefeller y la CIA.
La CIA, el FBI y el Deep State pretenden desencadenar un ataque de telecomunicaciones de bandera falsa, del cual acusar a la facción militar que sigue a Trump, pero cuyo último fin es paralizar las revelaciones sobre las redes de Jeffrey Epstein, el robo electoral del 2020, las vacunas asesinas y la creación del Covid, entre otros temas, siempre con los Clinton y Obama dirigiendo el cotarro.
«Ellos saben que el desmantelamiento de la CIA, el FBI y el régimen de los Rockefeller está sucediendo en Estados Unidos y por eso pretenden desconectar la red y causar el caos».
Acaba diciendo que nos apretemos el cinturón porque esto está a punto de empezar.
