En un nuevo informe a partir de filtraciones de los servicios de inteligencia, The Storm Rider ha explicado mejor lo que ha sucedido este pasado fin de semana con el «golpe de estado» del Grupo de mercenarios Wagner en Rusia.
Por un lado, la CIA había infiltrado a este grupo, y ha estado detrás del intento de sedición, pero al mismo tiempo, su líder, Prigozhin, estaba reportando a Putin de todos los preparativos del golpe, como un triple agente.
Semanas antes del intento de golpe, en Bielorrusia se estaban instalando campamentos militares a 120 millas de Ucrania, con capacidad para albergar 8.000 soldados cada uno.
Al perdonar a los golpistas, por un lado, Putin se ha atraído la simpatía de los rusos, pero, al mismo tiempo, por un lado ha descubierto a los traidores dentro de su ejército (el comandante del ejército en Ucrania ha sido destituido) y por otro, ha llevado al grupo Wagner a Bielorrusia, donde su presencia va a impedir que se produzca un golpe de estado contra su actual presidente, aliado de Rusia, al tiempo que coloca esas tropas en la frontera con Ucrania, y a pocos kilómetrosde Kiev, listos para lanzar la anunciada ofensiva.
