[Recomiendo encarecidamente que, aquellos que sepan inglés, lean la presente crónica de Real Raw News sobre el combate entre el ejército patriota USA y las fuerzas del Estado Profundo, FEMA y FBI, en Hawai, por el nivel de detalle con el que se cuenta esta auténtica batalla de la guerra civil ahora en curso; podríamos decir que, al margen del intento de tomar la base de Guantánamo, la mayor hasta la fecha. Haré un esfuerzo y traduciré la mayor parte].
El pasado viernes los marines del ejército estadounidense neutralizaron un convoy de fuerzas del FEMA que intentaban escapar desde el parque nacional de Haleakala, después de una refriega y persecución, cosa que no pudieron hacer porque los marines derribaron el helicóptero con el que pretendían escapar.
La persecución comenzó el pasado viernes por la mañana, cuando un pelotón de los marines y miembros del FEMA se enzarzaron en un tiroteo, dentro de la mencionada reserva forestal, muy cerca de la ciudad de Lahaina, isla de Maui. Los hechos comienzan cuando los marines descubren a los miembros del FEMA excavando una fosa, a donde llevaban decenas de cadáveres de hombres, mujeres y niños, desde un trailer M35, mientras uno de los agentes supervisaba la operación mientras fumaba un cigarrillo y se tomaba un café.
Mientras tanto, los marines habían desembarcado no lejos de allí, y los espiaban, mientras los agentes del FEMA hacían chistes sobre los fallecidos, despreocupadamente, sin saber que los soldados estaban a unos pocos metros de ellos, escondidos entre los árboles y la maleza. De pronto, los marines comenzaron a disparar, cayendo una docena de agentes del FEMA, mientras unos cuantos lloriqueaban «¡no disparen, no disparen!» y otros desenfundaban sus pistolas o descolgaban sus rifles en un esfuerzo desesperado pero inútil por responder al fuego.
Los agentes más cobardes huyeron hacia donde tenían sus vehículos SUV y una tanqueta armada*, encontrándose que algunos de estos tenían las ruedas tiroteadas (para que no escaparan). El piloto de este último vehículo recibió un tiro en la frente cuando intentaba arrancar.
En total, una docena de agentes del FEMA (y del FBI) lograron escapar en dos vehículos SUV y la «tanqueta», que fueron perseguidos por 16 marines en cuatro vehículos Hummer, mientras el resto de los marines se ocupaba de rematar a los rezagados y recuperar los cadáveres de los ciudadanos asesinados.
La persecución se desarrolló entre las carreteras 36 y 37, en dirección Pukalani, y luego ya dentro del mencionado parque natural, prolongándose varias horas porque los marines no quisieron tirotear en la carretera, por miedo a que pudieran herir algún civil.
Los agentes del FEMA se detuvieron en el precipicio Kalahaku, cerca de un cráter, a donde se dirigía un helicóptero UH-60 chopper para rescatarlos. Por su parte, los marines pidieron ayuda aérea a la base de K-Bay, en Oahu, pero les enviaron un barco de guerra, con un helicóptero AH-1Z Viper, un helicóptero de ataque.
En este punto, la crónica se vuelve un poco confusa. Lo que yo entiendo es lo siguiente: en el aire apareció un helicóptero Blackhawk. No sabiendo si era la ayuda que habían pedido, los marines intentaron establecer comunicación con él, sin que respondiera. Una ráfaga de granadas desde el Hummer de los marines golpeó en el helicóptero, que cayó al fondo del cráter. Una segunda ráfaga golpeó a la tanqueta de los agentes del FEMA, envolviendo en llamas su vehículo, haciendo que murieran, calcinados, todos sus ocupantes.
Para cuando llegó el helicóptero de los marines, la situación ya estaba bajo control.
Los marines contabilizaron 113 cadáveres en la fosa común.
Esa misma noche, un avión militar 737, cargado de personal del FEMA, despegó del aeropuerto de Kahului, con destino desconocido. (Evidentemente, se los han llevado a una cárcel militar).
*He traducido «tanqueta», pero en realidad no sé a qué tipo de vehículo se refiere.
