En una nueva crónica, Real Raw News nos relata la detención de la creadora de la vacuna ARN de la empresa Moderna, la química Melissa Moore. Como siempre con estas crónicas, léase con la precaución de que no hay manera de asegurar su credibilidad.
Según el relato de RRN, los espías militares llevaban intentando detener a Moore durante todo el verano, primero en su residencia de Cambridge y después en su casa de verano en el lago Tahoe y en las instalaciones de la empresa Moderna en Boston, pero no habían encontrado el momento de encontrarla sola.
El pasado domingo, sin embargo, vieron llegar a la residencia al vehículo Land Roover de Moore pero, al llevar los cristales tintados, no podían asegurar que viajara en su interior, por lo que esperaron a que la puerta del vehículo se abriera. Moore, sin embargo, debió haber visto al dúo de investigadores, porque abrió la puerta de golpe, agarró su bolso y comenzó a caminar cojeando por el camino de acceso a la casa, en forma de herradura, enganchándose un tacón en el césped mientras gritaba pidiendo ayuda.
Los militares estuvieron a punto de abrir fuego contra la química cuando se echó mano del bolso y sacó un «objeto», pues los militares pensaron que podría ser una pistola, aunque terminó siendo una simple jeringuilla: «estaba tratando de pincharse a sí misma», aunque todavía se desconoce la sustancia que pretendía inyectarse. Acto seguido, la esposaron, y la metieron en el asiento posterior del vehículo SUV de los militares.
Según se cuenta en la crónica, el fiscal militar abrió el caso contra Moore en enero de este mismo año, poco después de mandar a la horca al director de la empresa Moderna, Stephane Bancel, al encontrar varias cartas de este mismo en los que calificaba a Moore de «la reina del ARNm» por haber conseguido el logro de implementar esa «vacuna» y la había hecho inmensamente rica.
En respuesta a esas cartas, la química de la empresa Moderna Melissa Moore habría escrito las siguiente frases, que la van a llevar directita a la horca: «la historia contará que los conejillos de indias humanos son necesarios para avanzar en la medicina revolucionaria”, admitiendo explícitamente que la vacuna de la compañía fue un genocidio colosal: “Si mata a tres millones para salvar a tres mil millones, he hecho mi trabajo. Siento la mayor reverencia por la vida humana, pero hay que hacer mártires en nombre de la ciencia”. Bancel respondió a esa carta con las siguientes palabras: “No habrá mártires porque atribuiremos sus muertes a la enfermedad”.
La fuente militar que informa a Real Raw News habría dicho: «las evidencias contra ella son enciclopédicas. Si habláramos de baloncesto, sería un mate inapelable».
Moore había recibido en 2021 el premio de la Academia de las Ciencias por sus investigaciones acerca del ARN y en 2016 fue nombrada jefa de desarrollo en la empresa Moderna.
