Política actual — 12 septiembre, 2023 at 8:44 am

Los marines patriotas atacan el cuartel general del Deep State en Lahaina, Hawai, que intenta crear una «ciudad de 15 minutos»

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Terrible la nueva crónica de las batallas en Hawai entre militares patriotas y leales al Deep State. (Además, contiene un mensaje en clave).
Los hechos suceden el pasado miércoles, cuando un pelotón de marines están patrullando las calles de la deshecha ciudad de Lahaina y son atacados por cócteles molotov, lanzados por un señor, que los confunde con agentes del Deep State, que habían asesinado a su mujer. Tras tranquilizarlo diciéndole que forman parte del otro bando, el hombre les cuenta que los agentes del FEMA les contaron que debían abandonar su propiedad e irse a un campamento cerca de la reserva forestal porque el aire estaba contaminado y podían morir. La mujer les pregunta que, si el aire es tóxico, por qué ellos no llevaban mascarilla y los soldados le pegan un tiro que le deja inerte, con sus hijos delante.
La crónica de Real Raw News recuerda que el cuento del aire tóxico está sacado de la película Encuentros en la Tercera Fase; los militares lo emplean para despejar el lugar donde va a aterrizar la nave nodriza, y al parecer es una mentira muy usada por las fuerzas del orden. Los militares patriotas realizaron pruebas del aire y comprobaron que no tenía ningún peligro.
El hombre les cuenta a los marines patriotas donde está situado el cuartel general de los soldados del Deep State y, tras consultarlo con el comandante, el jefe del pelotón decide conocer si son ciertas las acusaciones y se van a investigar al lugar para que está rodeado por una valla.
Al caminar por los alrededores del lugar, intentando encontrar un lugar por donde entrar, escuchan una conversación que explica que la ciudad de Lahaina se convertirá en «una de las nuevas ciudades estadounidenses, maravillosamente mejoradas con un algoritmo central capaz de medir las necesidades de cada uno y señalarlas a poca distancia» [es decir, una ciudad de 15 minutos]. Finalmente, encuentran un lugar por donde penetrar, después de cortar la valla con un cútter.
Tras observar que hay un edificio que todavía no ha sido derruido, divide a su pelotón en cuatro grupos de cuatro; dos se quedan fuera de la valla, como defensa, y otros dos penetran en el perímetro. El grupo que llega hasta el tejado del edificio observa 70 soldados de la Guardia Nacional y una docena de agentes del FEMA que se dedican a saquear lo poco que han dejado los agentes del FBI. Desde allí, Observan la devastación y ven patrullas ambulantes y decenas de guardias paleando escombros en camiones volquete, lo que significa que en algún lugar a lo largo de la valla hay una abertura o una puerta lo suficientemente grande como para dar cabida a vehículos de gran tamaño. A lo lejos, ven al jefe del operativo enemigo, General Charles Flynn*, rodeado de suboficiales: el jefe de los marines dice a su comandante que uno de sus francotiradores podría alcanzarle desde la distancia de 600 metros a la que se encuentran.
El comandante les dice que lo quieren vivo, y les dice que se retiren para reunir un grupo mayor con el que enfrentarse a esa fuerza que les supera en número.
Acaban de retirarse del edificio, cuando una bala impacta contra la pierna de uno de los marines, que empieza a sangrar abundantemente. Un compañero le ayuda a moverse, mientras contra la otra mano dispara su rifle a la patrulla de 12 hombres de la Guardia Nacional que les dispara sin compasión. Los marines escapan apresuradamente, sin olvidarse de disparar, hiriendo gravemente a 3 de los guardias. «Estamos en la mierda, repito, estamos en la mierda», dice por radio el jefe de los marines, pidiendo ayuda.
Una vez que han atravesado la valla, los cuatro equipos de marines disparan sin piedad a los soldados de la Guardia Nacional, pudiendo escapar sanos y salvos. Desde la base de los marines les dicen que las fuerzas del Deep State son numerosas y por eso va a ser difícil derrotarlas.
*El General Charles Flynn, jefe del Comando del Pacífico y, por tanto, jefe de los marines desplazados a Hawai, es el hermano del líder de los Sombreros Blancos, General Michael Flynn, por lo que esta falsa referencia hay que tomarlo como una especie de mensaje por parte, precisamente, del General Charles Flynn, en el sentido de que puede desencadenar un auténtico ataque, si decide emplear su inmensa fuerza para combatir a las fuerzas del Deep State destacadas en Hawai.