Política actual — 18 junio, 2024 at 3:14 pm

Los militares Sombreros Blancos habrían detenido a la Embajadora USA en la ONU, cuando conspiraba para introducir soldados de la organización globalista en las elecciones USA de noviembre

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Real Raw News informa de la supuesta detención el pasado jueves de la embajadora USA en la ONU, Linda Thomas-Greenfield, acusada de conspirar junto al vicesecretario general de la organización mundialista para robar las elecciones del mes de noviembre.
Según las fuentes militares que supuestamente informan a esta polémica web, el cíbercomando interceptó una conversación entre la citada funcionaria de la administración Biden y el señor Jean Pierre Lacroix, número 2 de la ONU, al cual le venían siguiendo la pista desde que detectaron que había estado conspirando junto al secretario del departamento de Justicia, Merrick Garland.
En la citada llamada, Thomas-Greenfield solicitaba el despliegue de los cascos azules de la ONU en los estados donde pueden ganar los demócratas pues, según ella, los partidarios de Trump tienen planeado hostigar a los demócratas haciendo imposible el normal desarrollo de las elecciones. Como argumento final para pedir esa intervención, añadía que los militares se han puesto generalizadamente del lado de Trump, y tampoco los partidarios de Biden pueden confiar en la Guardia Nacional.
Esta petición de intervención de la ONU en unas elecciones norteamericanas han sido interpretadas por los militares Sombreros Blancos como un innegable acto de alta traición contra los Estados Unidos porque hubiera entregado la soberanía del país a la ONU.
La respuesta de Lacroix habría sido «cuéntame algo que no sepa. Si pongo un pie en los Estados Unidos me queman en la hoguera. Los norteamericanos no tolerarían una intervención de la ONU y, si la hubiera, pondríamos en peligro a nuestros cascos azules».
La Embajadora USA en la ONU habría contestado que «unas pocas bajas serían un daño muy leve, comparado con lo que pasaría si Trump llega al poder y deja de financiar unos 600 programas de la ONU». El plan de Thomas-Greenfield consistía en que Biden no anunciara la presencia de esas «fuerzas de paz» hasta uno o dos días antes de las elecciones. «Él y Obama darán una rueda de prensa diciendo que es necesario para preservar la integridad de las elecciones, y la gente, la suficiente, se lo creerá. Creerán todo lo que les digamos. Nos aseguraremos de que tengan buenas razones para hacerlo».
Seguidamente continuó diciendo que entre 60.000 y 70.000 pacificadores deberían ser suficientes para reforzar las fuerzas del FBI y de Seguridad Nacional ya programadas para vigilar los colegios electorales en busca de insurgentes MAGA y amotinados militares el día de las elecciones. «Lo organizaremos para que la gente los reciba como «fuerzas de paz», aunque no especificó cómo lo harían.
La conversación terminó con la promesa por parte de Lacroix de elevar la propuesta al secretario general de la ONU, el portugués Antonio Gutierres, aunque la embajadora USA en la ONU nunca recibirá esa repuesta porque, como queda dicho, el jueves por la mañana fue detenida por un pelotón de marines, que entraron en su residencia del barrio de Queens y se la llevaron junto a su marido, tras inyectarles una sustancia paralizante.
El último párrafo de esta crónica de Real Raw News es bien descriptivo de la respuesta de los militares Sombreros Blancos a un eventual despliegue de las tropas de la ONU en las elecciones USA.
«Si vemos aunque sea un solo casco azul por ahí, dispararemos a matar. Con suerte, Lacroix, y lo pillaremos tarde o temprano, se dará cuenta de que hemos detenido a Linda Thomas-Greenfield y abandonará cualquier idea de desplegar cascos azules en los Estados Unidos de América.»