Política actual — 22 agosto, 2024 at 10:52 am

Los militares USA habrían detenido al jefe de campaña de Kamala Harris, acusado de intentar robar las elecciones y abusar sexualmente de un niño de 5 años

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La siguiente información de Real Raw News tiene partes muy desagradables, por lo que omitiré ciertos detalles escabrosos de la detención de un importante agente del gobierno de Biden: quien quiera conocer la crónica en su totalidad, que acuda a la fuente original.
La crónica detalla la detención a manos de la Oficina de Investigación Militar de Ian Sams, consejero de Biden y anteriormente uno de los jefazos de la respuesta del Covid, acusado de haber sido la persona que ordenó la compra de máquinas de votación Dominion y de poseer adrenocromo y abusar sexualmente de un niño pequeño, en el momento de su detención, en el que era una personas que llevaba la campaña de Kamala Harris.
Después de unas investigaciones que se han alargado por espacio de un mes después del decomiso de un camión con máquinas de votación Dominion supuestamente fabricadas, los militares aprendieron que en realidad esas máquinas se estaban fabricando en una pequeña factoría USA (utilizando componentes chinos y ucranianos), bajo la dirección del mencionado Sams, que había prometido al pequeño empresario hacer un pedido de 10.000 máquinas.
Los militares sabían que el tal Sams acompañaría a Kamala Harris al Congreso del Partido Demócrata en Chicago pero dado que un tercio de los agentes del FBI estarían allí protegiendo a la candidata demócrata, además de 5.000 mercenarios y 2.000 agentes de Seguridad Nacional, detener a Harris no entraba dentro de las previsiones reales.
Lo que sí hicieron fue vigilar a Ian Sams, y encontraron la oportunidad el pasado martes por la noche cuando tomó un vehículo Uber para ir a un centro comercial en Chicago.
Esperando la oportunidad para detenerlo, se dieron cuenta de que el pervertido entraba en tiendas de juguetes y ropa para niños, como Abercrombie, Lego, Journeys Kidz y Pepa Big World, e intentaba interactuar con los pequeños a los que encontraba despistados. En una ocasión, una madre le llamó la atención y el político demócrata la respondió que era una «histérica», aduciendo que sólo estaba buscando un regalo para su propio hijo.
Encontró su oportunidad cuando encontró un niño de 5 años llorando a moco tendido porque había perdido a sus padre, le pidió que le describiera y le dijo que le acompañara porque sabía dónde estaba. Después de ofrecerle un caramelo, se lo llevó a un cuarto de baño, donde ya había bajado los pantalones del pequeño y le estaba metiendo mano cuando dos militares tiraron abajo la puerta y comenzaron a sacudir al pederasta, llevándoselo de los pies, mientras otros dos compañeros dejaban al niño con la seguridad del centro comercial.
Después de registrar al pederasta, le encontraron varias dosis de adrenocromo y jeringuillas para inyectársela. Sam va a tener que afrontar un juicio militar en el que se le acusará de interferencia electoral, traición, rebelión y abusos sexuales a un niño.