Según informan las fuentes de Real Raw News, unidades de las fuerzas especiales de la marina habrían allanado el pasado martes un almacén que Puff Daddy/Sean Combs compró en el puerto de Miami en el año 2015, hallando un millar de bolsas de sangres listas para transfusiones, que contenían el compuesto rejuvenecedor extraído de los niños, conocido como adrenocromo. Según las especulaciones del autor de Real Raw News, la persona que habría dado el chivatazo a los militares no sería otra que el cantante Justin Bieber, muy cercano a Daddy durante años, quien también habría contado que las violaciones, las palizas y el consumo de drogas eran habituales en las ya famosas «freak parties» de Daddy. Siempre según esta fuente, Bieber tiene conocimiento directo de la estructura mafiosa que dirigía Daddy y el polígrafo ha demostrado que dice la verdad.
Según reveló a los militares esa fuente que parece ser Justin Bieber, Daddy habría comprado ese almacén en el puerto de Miami y lo habría llenado de frigoríficos donde guardaba las bolsas de sangre «adrenocrómica», procedente de niños de raza caucásica de 3 y 9 años, que a su vez compraba tanto en Estados Unidos como en el extranjero y añadió que «el almacén se renovaba de existencias cada poco tiempo».
A las 3 de la madrugada del pasado martes, un número indeterminado de Navy Seals se dirigió a la bahía de Biscayne de Miami abordo de una lancha silenciosa, desde la cual desembarcaría el equipo que se encargaría de realizar la misión. Una vez en la isla Dodge, se arrastraron sigilosamente, navegando sigilosamente entre las decenas de contenedores que se apilaban en el muelle como fichas de dominó. Así llegaron al edificio señalado, sin ser detectados, dividiéndose a continuación en equipos de cuatro, procediendo a inutilizar las cuatro cámaras de vigilancia o los guardias que podrían alertar de su presencia.
Cortaron las cadenas que protegían la puerta del almacén, y lograron entrar al edificio, donde no había nadie y encontraron 15 refrigeradores que sonaban considerablemente. Dentro de los frigoríficos hallaron lo que el confidente había anticipado: estaban llenos de bolsas de sangre y no de solución salina. Se deshicieron de todas ellas, salvo una muestra de cada frigorífico, para que fuera analizada posteriormente. En uno de los refrigeradores encontraron una libreta, donde aparecían iniciales de nombres, fechas y horas, posiblemente donde Diddy anotaba la procedencia de cada una de las bolsas.
Antes de marcharse sanos y salvos, los soldados dejaron una nota que decía: «si volvéis, os encontraremos y mataremos a los suministradores».
