Real Raw News nos ofrece la crónica de lo que, según esta web, fue la verdadera causa de la muerte de la ex directora de YouTube, Susan Wojcicki: cada cual puede pensar lo que quiera pero a un servidor le parece difícilmente inventable.
Como seguro que sabrás, la cuñada del fundador del cofundador de Google, Serge Brin, y hermana de la copropietaria de la empresa más puntera dedicada ingeniería genética, murió supuestamente de un repentino cáncer hace un mes. En contraposición, las fuentes militares que informan a RRN cuentan que esta mujer tenía un procesamiento sellado desde hace varios años por haber censurado información clave sobre el Covid y las vacunas derivadas de esta falsa enfermedad, que ha llevado a la muerte a cientos de miles de personas.
Se recuerda que Wojcicki tomó el control de YouTube en el año 2014 [lo que coincide con lo que un servidor os ha contado, en el sentido de que hasta ese año había libertad en YouTube; y a partir de ahí se empezaron a censurar los vídeos sobre la conspiración… Salvo los terraplanistas y los de la «conspiración jesuita» (hasta un determinado momento)].
La crónica asegura que Wojcicki estaba muy implicada en el negocio de información genética de su hermana, colaborando con el FBI en el comercio de esos datos privados, y no duda en afirmar que, aunque tenía un cáncer, en el momento de su detención, sucedida el 7 de agosto de 2024, estaba en buenas condiciones de salud.
La detención en sí se produjo ANTES de que Wojcicki pronunciara una conferencia sobre «antidiscriminación» en un foro del enclave de empresas tecnológicas de Palo Alto, California. Los militares Sombreros Blancos se enteraron de esa cita e interceptaron la limusina que trasladaría a la jefaza de YouTube desde el aeropuerto hasta el lugar de reunión. La manera fue muy sencilla: abordaron al chófer, lo inmovilizaron y lo sustituyeron por un militar de paisano.
Esa fue la razón por la que el «shuttle» apareció diez minutos tarde, lo que hizo que la ejecutiva avisara al chófer de que sería expulsado de la compañía, debido a la queja que iba a poner. Todavía la enfadó más la manera en la que el chófer trató su equipaje y el hecho de que no le iba a dar tiempo a darse una ducha antes de la hora fijada para la cena de bienvenida.
Una vez dentro del vehículo, el conductor levantó la mampara de cristal que separa al chófer del cliente y le indicó que levantara un auricular fijado al asiento para poder hablar con él. Acto seguido, le comunicó que iban a llegar todavía más tarde, a lo cual ella respondió que no iba a volver a trabajar en su vida, e intentó hacer una llamada, descubriendo que su teléfono no estaba operativo.
«Estamos inutilizando la señal», le dijo el conductor, «usted tiene una cita hoy, pero no es para dar una conferencia».
La jefaza de YouTube le exigió explicaciones y el chófer/militar le respondió que estaba detenida.
En ese momento, la directiva sacó un revólver de pequeño calibre de su bolso y apuntó a la nuca del conductor. Éste le contestó: «Inteligente, pero desaconsejable. El cristal es a prueba de ballas, y si te asomas por la ventanilla trasera, verás una furgoneta siguiéndonos; hay cinco más de los nuestros ahí dentro».
Wojcicki no hizo caso y disparó dos veces: la primera no afectó al cristal, y la segunda sólo hizo que se astillara. El conductor frenó en seco y a la jefa de YouTube se le volvió a disparar, con la mala suerte de que en ese momento el revólver estaba apuntando, justamente, a su cabeza.
La crónica de Real Raw News reconoce que los militares no estaban avisados de que Wojcicki estaba armada, y se preguntan cómo es posible que hubiera pasado el control de embarque con un revólver en su bolso. Lo único seguro es que su cuerpo estaba sin vida.
Estos hechos el día 7 de agosto de 2024, dos días antes de la fecha en la que, según fuentes oficiales, habría muerto, de cáncer, la jefa de YouTube.
Una nota más: alguien me ha contado que desde hace pocas semanas se está notando que la censura en YouTube ha decrecido. Si fuera cierto, tendría consistencia con esta muerte y la toma del control por parte de los militares. Habrá que estar atentos.