A menos de una semana de la fecha de las elecciones, los militares siguen saboteando los intentos de fraude electoral, y deteniendo a personas involucradas en él.
En la crónica que Real Raw News ha publicado hace apenas unos minutos, se explica que en los equipos que velan por la limpieza electoral hay antiguos marines, policías militares, miembros de las fuerzas especiales e incluso «algunos miles de los llamados sombreros Rojos» (a las órdenes del conocido como «Coronel Kurtz»), con lo que podemos pensar que pueden ser más de 20.000 hombres. Todos ellos se han juramentado evitar que las conocidas como «mulas» introduzcan votos falsos en los lugares donde están aprobados los buzones para entregar votos por correo, que muchos estados han prohibido porque no hay seguridad alguna de que no se vayan a introducir votos falsos (el propio Trump ha hablado fatal de ese sistema).
Las acciones referidas en la crónica se refieren al estado de Pensilvania, cuyo Tribunal Supremo las ha aprobado, aunque no en todos los condados lo han refrendado, por lo que los militares patriotas sólo están vigilando los 30 y tantos condados donde sí se están utilizando, particularmente, en Pensilvania.
En la madrugada del pasado sábado, los marines observaron una furgoneta que aparcaba al lado de uno de estos buzones, cerca del edificio del gobierno del condado de Bucks. Aunque el buzón estaba candado y un cartel decía bien claro que no se aceptaban votos pasadas las 20 horas, un tipo sacó una llave y abrió el candado, y empezó a meter decenas de papeletas. Inmediatamente, los marines detuvieron al tipo, que resultó ser un hispano sin documentación y que apenas hablaba inglés y lo tiraron contra el suelo, analizaron las papeletas y reconocieron que todas ellas eran para Kamala Harris. Los marines se llevaron esposado al tipo a un lugar no declarado. La furgoneta estaba alquilada, aunque el tipo no tenía carnet de conducir, por lo que es imposible que la hubiera alquilado él.
Más o menos a la misma hora, los marines que vigilaban otro buzón al lado de la biblioteca de Perkasie, también en el condado de Bucks, observaron a una mujer que conducía un Toyota Corolla abrir igualmente el buzón con su correspondiente llave e introducir decenas de votos que llevaba en una bolsa. Los marines inmovilizaron a la mujer con un táser, y encontraron que llevaba 350 votos en favor de Kamala Harris.
Ambos individuos están siendo interrogados y en breve se informará si han confesado quién les dio las órdenes de cometer ese fraude.
