Estaba avisado y está sucediendo.
Si nos atenemos a lo narrado en esta crónica de Real Raw News, la anunciada intervención del ejército de los Estados Unidos para erradicar a la peligrosa banda venezolana «Tren de Aragua» ha comenzado.
La crónica lo explica desde un suceso «puntual» y no como un plan de ataque coordinado por la comandancia (aunque habría que dudar de si esto es posible o se ha dado «carta verde» a los soldados para que actúen por su cuenta contra esta banda).
En definitiva, se nos cuenta que un sargento de los marines se enteró de que una vida vecina suya de la localidad texana de Crystal City había sido apaleada y robada en su propia casa por esta banda de criminales, que operan una decena de estados norteamericanos.
Esta localidad está a apenas 50 millas de la frontera con México en Eagle Pass y está poblada mayoritariamente por hispanos que están sufriendo la inseguridad que han llevado a la zona estos indeseables. El marine que recibió la información trabaja en la mencionada localidad de la frontera y ha alquilado una casa en el barrio donde sucedió el ataque de la banda Tren de Aragua, del cual se enteró por su mujer. Los mafiosos amenazaron de muerte a la señora, de 72 años, si contaba a alguien lo que había sucedido.
Al enterarse, el marine solicitó unos días de descanso para ayudar a su mujer a fortificar su casa y proporcionarle armas por si atacaban los pandilleros, pero al mismo tiempo empezó a rastrear el barrio, para identificar a los delincuentes. Gracias a la colaboración de algunos de los vecinos, se enteró de que una docena de miembros de la banda Tren de Aragua habían ocupado una casa cerca de un parque infantil.
La crónica de Real Raw News dice que el marine «se llevó» de su cuartel* una serie de equipamientos de alta tecnología (antena parabólica para y cámaras térmicas para espiar a los ocupantes de la zona) y pidió ayuda a media docena de soldados del batallón MOS 032 para quitar de enmedio a los delincuentes.
Primero, fulminaron a «garrotazos» a dos de ellos que estaban fumando marihuana plácidamente en el porche, mientras el inmenso ruido de la música impedía a los de adentro saber que había una operación en curso. Después, despistaron a los que estaban dentro, haciéndoles creer que pasaba algo en la puerta trasera, tirando «chinitas» a la ventana.
Cuando fueron a ver lo que pasaba atrás, los marines irrumpieron por la puerta delantera lanzando granadas de estruendo al interior para aturdir a los moradores ilegales. Acto seguido, una gran descarga de tiros acabó con la vida de todos los miembros de la banda.
Sus cadáveres fueron lanzados al Río Grande, al otro lado de la frontera.
*Hay que ser muy ingenuo para pensar que Real Raw News iba a contar la crónica de una intervención como ésta sin que hubiera sido aprobada por la comandancia de los Sombreros Blancos. Evidentemente, están enviando una «señal» de que ahora los soldados tienen «vía libre» para actuar «como si estuvieran en una guerra» porque lo cierto es que SÍ ESTÁN EN UNA GUERRA.