Está sucediendo.
Según informa Real Raw News, hace dos domingos los marines entraron en un almacén donde una treintena de agentes del FBI, FEMA, USAID y Departamento de Veteranos recientemente despedidos de sus respectivos trabajos se habían reunido para trazar un plan con el que lograr matar al presidente Trump y a Elon Musk, al que responsabilizan de sus expulsiones.
Semanas antes, el comando cibernético del ejército USA (ARCYBER) había logrado infiltrarse en una sala de chat en la que 1.800 funcionarios que odian a Trump de diferentes agencias discutían las maneras a su alcance para asesinar a Donald Trump. El agente infiltrado logró enterarse de la ubicación donde se realizaría el encuentro presencial y se la pasó al Comandante Smith. Tan sólo 34 personas se interesaron por la ubicación y 23 fueron las únicas que se presentaron a la reunión, que fue contrarrestada por un pelotón de 26 hombres de francotiradores de los marines, con la intención de arrestarlos por traición. Su intervención consistió en el allanamiento del almacén ayudados por bombas de humo. Tan sólo tres de los congregados exhibieron sus armas, pero fueron abatidos antes de que pudieran disparar una sola vez. Los demás fueron arrestados.
