Real Raw News acaba de explicar el porqué el presidente Putin ordenó saltarse la tregua pactada en su guerra contra Ucrania, lanzando una ofensiva con drones que acabó con las vidas de 300 soldados ucranianos.
Al parecer, la contrapartida para esa tregua que llevaría a una nueva ronda de negociaciones de paz era la entrega del billonario ucraniano Rinat Akhmetov, de quien la inteligencia rusa tiene evidencias de que se dedica al tráfico de niños para los pervertidos de la Europa occidental.
El viernes el ejército ucraniano comunicó al alto mando ruso que el presidente Zelensky había aceptado el trato y que se les entregaría este millonario en un puesto fronterizo de Hremiach.
Nada más recibir al rehén, la inteligencia rusa se lo llevó a un puesto de interrogatorio, donde comprobó que el que les habían enviado era una burda copia, con una máscara, del original.
Al enterarse del engaño, Putin ordenó un ataque, así como ejecutar al impostor: «no hay piedad para los mentirosos».
