Guardé las siguientes dos noticias en el mismo borrador de mi WordPress porque las vi seguidas en el mismo cibercafé y no quería que se me perdieran. Sólo ahora me he dado cuenta de que tienen algo que ver…
Hace como tres días, me sorprendió ver que El País publicaba una sensacionalista noticia que hablaba de que Islandia estaba comenzando a reformar su constitución con la ayuda de Facebook. Es decir, que dado el nivel de penetración de esta herramienta en un país tan pequeño, habían considerado la idea de utilizarla para recibir propuestas. Cual fue mi sorpresa cuando vi que la primera a la que hacían referencia era al «¡contacto Extraterrestre!». «Vaya», dije, esto parece que está cambiando, me dije.
Sólo ayer leí el resto de la noticia y me di cuenta de la segunda frase, después de esa primera y sorprendente afirmación y que realza cómo están denigrando constantemente este tema. Leedlo.
La siguiente noticia la leí hace días pero sólo este mismo otro día, me di cuenta de su profundidad. Resulta que Paolo Vasile, hombre de Berlusconi al frente de la cadena española Tele 5, afirmó que Belén Esteban, dado su carácter, había sido una de las precursoras del Movimiento 15-M.
«Hombre», me qué pensando, «si es por indignada, creo que tiene toda la razón, porque esta chica se ha atrevido a mostrar su indignación ante la generalizada cobardía de la ciudadanía».
Obviamente, la afirmación tiene muchas más implicaciones, entre otras cosas, porque supone una apropiación por parte de la telebasura, de este movimiento supuestamente revolucionario.
Pero creo que, uniendo las dos aparentemente desconectadas noticias, se le puede sacar más chicha al asunto.
Una buena manera de desvirtuar fácilmente estos movimientos revolucionarios es en base a su propia idiosincrasia «horizontal» y sin líderes. Dado que la opinión de cualquiera vale lo mismo, no sería extraño que la opinión de un personaje como Belén Esteban acabara colándose como estandarte de la protesta (más protestona que ella no la hay, y seguro que recabaría muchos votos) e, igualmente, el uso de Facebook o alguna otra herramienta internáutica para confeccionar una hipotética constitución puede ser el final de cualquier revolución cuya arma sea el consenso. Con un aluvión de protestas, será prácticamente imposible seleccionarlas.
Si no consiguieron ponerse de acuerdo para poner la fecha de salida, ¿cómo se van a poner de acuerdo para escribir una nueva constitución? ¿Os imaginais votando cada palabra y que una persona, una sola, pudiera utilizar su derecho de veto para parar cualquier iniciativa?
Nos guste o no, los representantes son necesarios. Pero eso sí, unos representantes nacidos de los méritos que hayan cosechado en pro de la comunidad, a lo largo de su vida.
Si no, nos quedamos en el facebook, o Belén Esteban acaba de líder político.