De extenderse entre todo tipo de públicos, este artículo de la revista «Vice» va a causar un escándalo monumental entre el público cristiano. Entre la encuesta realizada a «cinco jóvenes homosexuales y de derechas», encontramos una sociología muy interesante sobre el movimiento gay que niega -como vengo denunciando desde hace años- que este movimiento tenga algo de «antisistema» y más bien, todo lo contrario; se compone de los individuos que han sido traumatizados por la guerra de sexos planteada por el propio sistema, que lógicamente pasan a defender la separación del hombre y la mujer para justificar su propio trauma. Es decir: la destrucción del Ser Humano.
Como digo, las respuestas son muy interesantes, pero el verdadero «bombazo» llega cuando el primero afirma que «en Nuevas Generaciones [Juventudes del Partido Popular] los homosexuales somos una mayoría del 60 o 70%].
¡Ojo! Esto lo dice un militante, no cualquiera, pero es que si alguien seguía pensando que estaba exagerando, en la última de las entrevistas hay otro «gay de derechas» lo corrobora.
¿A dónde nos lleva esto?
Evidentemente, al postulado que preside el libro «La Conspiración del Movimiento Gay»: que el poder actual reproduce el de la antigua Grecia y recae en hombres que previamente fueron efebos de los prebostes de la generación anterior.
Así pues, debemos dejar de ver al movimiento gay como algo «progresista» y más bien una regresión al pasado.
