Hace sólo tres días, Carlos, un gallego que ha venido al viaje de los crop circles, nos explicaba que él era uno de los cientos pequeños brokers que disponen de un software tan potente como el de los mejores bancos y con él, pueden saber cuándo va a bajar o subir un valor en bolsa.
Yo ya conocía que la bolsa (y las cotizaciones de las monedas) se decidía en base a complicados informáticos, lo que desconocía es que en los últimos diez años, estos programas (como tantos otros) se han democratizado y han llegado al común de los mortales. (Aunque tengo un par de amigos con una pequeña agencia broker que me imagino deben usar ese programa).
Según Carlos, ellos, los pequeños inversores (a los que ahora les cuelgan el sambenito de «especuladores» como si el resto no lo fueran) han sido los responsables del hundimiento de los grandes bancos USA, apostando a la baja. Es decir, a que un valor va a bajar. Gente normal con la misma información que las grandes compañías. Capaces, por tanto, de anticipar movimientos.
Y cuando la información se democratiza, pasa lo que pasa.
Carlos lo explicaba como una revolución democrática en la que los pequeños inversores pueden destruir a los grandes imperios desde la posición de brokers. Otra Revolución más en la que los pequeños pueden derribar a los grandes.
Lo primero que me vino a la cabeza fue: YA VERÁS EN QUÉ POCO TIEMPO PROHIBEN ESOS PROGRAMAS.
Tres días después, aquí tenéis la noticia:
«A los fondos especulativos se les ha prohibido apostar a la baja en cuatro países europeos!.
A partir de ahora, ya sabéis: los especuladores pueden ser una fuerza Antisistema!
«Las posiciones cortas o apuestas a la baja consisten en tomar prestadas acciones para venderlas en el mercado con la perspectiva de que su precio caerá. Es en ese momento cuando el especulador procede a recomprar los títulos más baratos y los devuelve a su propietario, obteniendo como ganancia la diferencia entre el precio de venta y el de compra posterior».