Hoy me encuentro en el Facebook con unas frases de un -supuesto- maestro espiritual sikh que abunda en el pensamiento luciferino de que no existe el bien y el mal.
El Espíritu no tiene fin ni principio.
Una persona espiritual no debe poner límites.
Una persona espiritual no debe juzgar lo que está bien y lo que está mal.
Una persona espiritual siempre aspira a hacer que otras personas se sientan bien. Yogui Bhajan 7/24/88
Que una persona pueda ser considerada «maestra» cuando el maestro, precisamente, si dice algo que la gente valora es porque ¡le hace bien! es un contrasentido de dimensiones cósmicas.
Si no eres capaz de discernir el bien del mal, ni siquiera puedes saber lo que te hace bien, de manera que si caes en una tristeza, una depresión o te vejan, te humillan o se aprovechan de ti, ni siquiera tendrás la capacidad de discernir qué fue lo que te provocó ese «mal» ¡porque ni siquiera tienes ese valor; luego no puedes descubrirlo!
El porqué la corrupción, la mentira, la deslealtad, la traición, la frialdad y la falta de respeto son consecuencia de que pensamientos como éstos se vendan, todavía, como «mensajes espirituales» (es decir, «buenos»).
Y digo yo: si no crees en el bien y el mal, ¿cómo vas a afirmar que este es un mensaje espiritual, si para ti «espiritual» es sinónimo de «bueno?
