Como digo, estamos viviendo los albores de una nueva realidad: aquella en que los hombres y las mujeres son igualmente aptos para hacer el bien o el mal, mentir y decir la verdad.
Si ya este año sin gobierno las cifras de muertas en esta paranoia habían descendido, una de esas cifras hay que tacharla puesto que la prueba del ADN demuestra que el marido no fue el asesino.
Hombre y Mujer, Opinión y Noticias Externas — 31 octubre, 2016 at 9:06 am